Garikoitz Murua

1994 es el punto de partida.

Mis primeros trabajos son parte del descubrimiento de una cultura nacida en los años 70s en NY, que maraca el desarrollo de un trabajo estrechamente relacionado con el movimiento, la experimentación del color, la intensidad del espacio y los nuevos soportes, el Graffiti.

Mezclas de culturas, simbologías y geometría son el eje de mi trabajo que nace del graffiti. Un estudio y planteamiento moldeable, pero constante, sobre las posibilidades de la pintura como forma de expresión.

La calle es fuente de experimentación e inspiración. Un espacio abierto de encuentro entre el artista, su trabajo y el entorno. Desarrollo mi pintura en la calle como forma fundamental de la propia obra. La pintura y su entorno son uno.

Desde 2010 sigo creando una línea de trabajo que posibilita encontrar en las formas abstractas, una definición «independiente» por parte del propio espectador. Pretende crear sensaciones intimas que parten del creador pero que se transforman en propias al observar mis trabajos. Un dialogo entre lo indefinido, la estética y el movimiento.